ya no quedan árboles que manchen el horizonte
ya no hay estrellas que desprendan a las galaxias de su inescrutable infinito;
pero qué coño me importa a mí eso.
mientras te deshaces en el vacío,
yo simplifico cada universo
ya sé que no solo de sueños,
o de recuerdos
vive el hombre
por eso yo, a veces, me quedo
colgando en alguna dimensión ajena
en cuyo infierno, las tuberías subterráneas
hacen circular a ángeles infiltrados
ya acaté mis responsabilidades biológicas,
pero me niego a obedecer a la naturaleza
no me preguntes quién soy
ni los cimientos con los que construí esos rascacielos inquebrantables;
porque qué coño importa eso.
nadie me espera más que el camino,
nadie me busca más que yo misma.
hoy, es el día de robarles los uniformes a los héroes,
porque el mundo está mejor si nadie intenta salvarlo
yo soy como soy,
el mundo es como es
el mundo ya estaba mal cuando yo nací
y el mundo va a seguir mal cuando yo me muera
hoy, quiero ignorar la gravedad de los cuerpos,
la materia del silencio,
el sonido del olvido
hoy, zarpo desde cualquier océano en el que floten cadáveres y sobrevuelen gaviotas
hoy, acampo en cualquier desierto que me ofrezcas.
para ser feliz
olvida la distinción entre quién eres
y quién quieres ser
o aún mejor, olvida quién eres
hoy, no planteemos ningún dilema, no hagamos ninguna pregunta
para ser feliz
solo hay que encontrarle cualquier estúpido sentido a lo inexplicable
y tirarse de cabeza al mar
Imagina que más allá del horizonte no hay más mundos. Que más allá de tu propio pellejo roto, de tu memoria ciega, de tu imagen incompleta y distorsionada, nada más importa porque nada más existe. Yo no sé definir conceptos o delimitar sombras. Así que solamente tú sabrás si estas palabras son silencios vacíos, locura transitoria, retórica insustancial perdida en el espacio/tiempo o una sinergia de incongruencias irrelevantes propias de una niñata de mi índole.
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miércoles, 22 de diciembre de 2010
lunes, 13 de diciembre de 2010
tú tienes algo?
no tengo ojos para tanta lágrima
ni psique para tanta tristeza
ni pupilas para tanta oscuridad
ni dedos para tantos gatillos
ni extremidades para tantas esposas
ni piel para tantas heridas
ni sangre para tanta hemorragia
no tengo cama para tanta soledad
ni paredes para tanta reclusión
no tengo gravedad para tantos descensos
ni equilibrio para tanto precipicio
ni fuego para tanto infierno
ni escudos para tantas flechas
ni buques para tanto océano
no tengo significantes para tanto significado
no tengo nada,
y lo peor
es que no sé dónde
ni cuándo
ni por qué
ni cómo
lo perdí todo
ni psique para tanta tristeza
ni pupilas para tanta oscuridad
ni dedos para tantos gatillos
ni extremidades para tantas esposas
ni piel para tantas heridas
ni sangre para tanta hemorragia
no tengo cama para tanta soledad
ni paredes para tanta reclusión
no tengo gravedad para tantos descensos
ni equilibrio para tanto precipicio
ni fuego para tanto infierno
ni escudos para tantas flechas
ni buques para tanto océano
no tengo significantes para tanto significado
no tengo nada,
y lo peor
es que no sé dónde
ni cuándo
ni por qué
ni cómo
lo perdí todo
sábado, 4 de diciembre de 2010
Y yo aquí
Naufrago en lagunas de humo
me ahogo en el infinito de la oscuridad
y me encuento frente a mí misma
y frente a mi historia
y me arrodillo pidiendo clemencia
No estoy demasiado segura
de mis certezas, ni de mis dudas
pero sí de mis noches en vela
sí de mi cansancio crónico
afincado en estas ojeras de ceniza
sigo alimentándome de los restos del pasado
cosiéndome las heridas,
rezándole a los huesos rotos y descalcificados del ayer
solo soy aquella estación sin tren
aquel tren sin raíles
solo soy aquel náufrago sin brújula,
aquella brújula sin norte
que alguien me enseñe a quererme la mitad de lo que merezco.
que nadie me enseñe a quererte.
que Yo no sé rezar si no es contigo.
te estoy viendo a lo lejos
nos separan 7 océanos
o 9 milímetros,
de universo infinito encerrado en las pupilas del recuerdo
te estoy viendo tan muerto
y yo aquí sin poder salvarte
y tú allí sin poder salvarme
me ahogo en el infinito de la oscuridad
y me encuento frente a mí misma
y frente a mi historia
y me arrodillo pidiendo clemencia
No estoy demasiado segura
de mis certezas, ni de mis dudas
pero sí de mis noches en vela
sí de mi cansancio crónico
afincado en estas ojeras de ceniza
sigo alimentándome de los restos del pasado
cosiéndome las heridas,
rezándole a los huesos rotos y descalcificados del ayer
solo soy aquella estación sin tren
aquel tren sin raíles
solo soy aquel náufrago sin brújula,
aquella brújula sin norte
que alguien me enseñe a quererme la mitad de lo que merezco.
que nadie me enseñe a quererte.
que Yo no sé rezar si no es contigo.
te estoy viendo a lo lejos
nos separan 7 océanos
o 9 milímetros,
de universo infinito encerrado en las pupilas del recuerdo
te estoy viendo tan muerto
y yo aquí sin poder salvarte
y tú allí sin poder salvarme
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