Y entonces ¿para qué fingirse diosas
si ni ellas lo querían
y para qué tanto suspiro absurdo
tanta mano bellísima frotando en
solitario
tanto dedo en saliva
si de la fiesta aquella sólo iban a
quedar
algunos viejos cuadros y montones de
cajas de sombreros
llenas de fotos ocres junto a discos
partidos?
[Goytisolo]
Te llevaste todos
mis versos
y saltaste más
allá del horizonte,
tendiendo la
máscara de los adioses
a diosas
que perdieron su mundo.
Yo solo intento
resucitar al rostro
de nuestra
inexistencia
y darle voz
a este drama
mudo.
Que sí, juro que
aparecieron otros
y otros,
que vinieron a
sepultar tu nombre
y a arrancar tu
sombra
de todas mis
pieles
y de todos mis
continentes rotos.
Que sí, que me
perdí en otras manos,
pero créeme
cuando te digo
que no me
encontré en otros ojos.
Intento dibujar
canciones
en el paredón de
todas mis voces,
pero es
imposible.
Porque mis versos
están contigo
más allá del
horizonte.