El día después del apocalipsis
estamos fumando
en bares en ruinas
y hacemos el último brindis a la vida
bebemos sin más
como muestra de nuestra resignada sensatez
como resultado
de lo que pudo ser y no fue
Buscar el paraíso dolió
pero lo logramos
por supuesto que lo logramos
el problema es que la fecha de caducidad
nos ha mordido en el cuello
y ahora
no sabemos
si somos dueños de la calle
o esclavos de la vida
Imagina que más allá del horizonte no hay más mundos. Que más allá de tu propio pellejo roto, de tu memoria ciega, de tu imagen incompleta y distorsionada, nada más importa porque nada más existe. Yo no sé definir conceptos o delimitar sombras. Así que solamente tú sabrás si estas palabras son silencios vacíos, locura transitoria, retórica insustancial perdida en el espacio/tiempo o una sinergia de incongruencias irrelevantes propias de una niñata de mi índole.
cuánta razón
ResponderEliminarsimplemente genial...
ResponderEliminarBuenos consejos, el horizonte necesita frescor como el tuyo. Sabes que eres bienvenida en Ícaro Incombustible (www.icaroincombustible.com)
ResponderEliminarUn abrazico
pues imagino que será cuestión de ir haciendo el cuerpo, o cogiendo el hilo, o acostumbrandonos...
ResponderEliminarAlgunas frases me recuerdan bastante a Nacho Vegas.
ResponderEliminarEsclavos y dueños, ambas cosas.
ResponderEliminarSaludos
Bien.
ResponderEliminarMe pareció más una descarga con el sistema, pero descarga al fin y al cabo.
Quién sabe, quizás para un apocalíptico 2012 tengamos versos nucleares que plantear.
Eres buena no???? Sólo con tu forma de describirte en tu perfil, se notaba que eras muy, pero que muy buena... pero no conviene cerrar los ojos a la vida, o por lo menos a lo que no nos gusta... sino el hostiazo es enorme.. de un tío sin experencia
ResponderEliminarMuy bueno, no se si eso de ser esclavo de la vida es bueno. Sobretodo después del Fin.
ResponderEliminarSaludos.
Que en el día del apocalipsis ojalá haya un sol que brille para todos nosotros. Porque lo merecemos.
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