Yo estaba jugando a ser grande cuando nadie me veía,
y jugando al escondite
cuando nadie me buscaba
Yo estaba jugando a ser niña
pero los demonios
me sacaban a rastras de una inocencia de cartón y pólvora
Yo estaba oculta tras el regazo del tiempo,
pero nadie me encontró
Y seguí perdida
jugando a las canicas en mitad de un temporal
Yo estaba conviviendo con la luna, pero la zorra no quiso
regalarme el cielo
Yo estaba sola,
sola, encerrada en nueve milímetros cuadrados de tristeza,
enterrada en un bucle espacio-temporal,
con los ojos asustados
y empapados de ojalás
Rememorando veo a esa niña en un punto inexistente del mapa
yo estaba lejos, muy lejos de cualquier sitio
Y tú dónde estabas, papá?
Dónde estabas, papá, cuando la niña asustada crecía?
Imagina que más allá del horizonte no hay más mundos. Que más allá de tu propio pellejo roto, de tu memoria ciega, de tu imagen incompleta y distorsionada, nada más importa porque nada más existe. Yo no sé definir conceptos o delimitar sombras. Así que solamente tú sabrás si estas palabras son silencios vacíos, locura transitoria, retórica insustancial perdida en el espacio/tiempo o una sinergia de incongruencias irrelevantes propias de una niñata de mi índole.
Siempre hay algo o alguien que nos fastidia la infancia. Ojalá no dejemos de jugar nunca.
ResponderEliminarMe sabe a tristeza.
ResponderEliminarno conocía este lugar...
ResponderEliminarEstoy realmente impresionado !!!
Tenes 18 años y escribís de esta manera?
Se suele decir de alguien tan joven que tiene un futuro por delante,eso es una estupidez; en tu caso queda demostrado que ya tenes un presente fértil,vital y por favor no dejes de jugar.
Estaré leyéndote.
Besos.
y ahora donde estás?
ResponderEliminarun beso