dime quién es capaz de restaurar
la jerarquía de nuestros lunares
y de encerrar todos nuestros suicidios
en el baúl polvoriento de los recuerdos ya olvidados,
segmentados por las fronteras de nuestra locura
hoy solo queda humo envolviendo nuestras
cuerdas vocales
y buscamos las llamas incansablemente
para reconducir su ruta
y aun así solo encontramos fósiles
de antiguos clones
que tuvimos que matar
y nuestras palabras ya no importan
porque no tenemos ni aliento
hoy somos una joven promesa
mañana
un viejo perdedor
lamentando
una existencia recubierta de flores y fango
y así dejamos de reconocernos en el espejo
día tras día
nos consumimos al compás de los errores
crecemos al ritmo de los disparos
y manantiales de sangre
y tormentas de sudor radiactivo
contaminan una esperanza rota
y aun así
sobrevivimos a la niebla
Imagina que más allá del horizonte no hay más mundos. Que más allá de tu propio pellejo roto, de tu memoria ciega, de tu imagen incompleta y distorsionada, nada más importa porque nada más existe. Yo no sé definir conceptos o delimitar sombras. Así que solamente tú sabrás si estas palabras son silencios vacíos, locura transitoria, retórica insustancial perdida en el espacio/tiempo o una sinergia de incongruencias irrelevantes propias de una niñata de mi índole.
Pues si es aún así, no está tan mal.
ResponderEliminarMuy bueno, hondo, muy bien escrito, también muy crudo. Total que siempre lo bordas con tu poética desgarradora pero sublime.
ResponderEliminarCuida eso, llegarará lejos.
Hoy mucho mañana nada, y ahí vamos, pesados o livianos...
ResponderEliminarMe gustan estos versos que escarban en el estiércol buscando la flor sucia de la vida......
ResponderEliminarsudor radiactivo... sí, cuando el esfuerzo es perverso
ResponderEliminarMe gusta este poema. Los que te he leído, dejan poco margen a la esperanza, o sea, al autoengaño; y es una forma de expresión, un grito. El mundo nos cubre de ceniza pero "y aun así / sobrevivimos a la niebla". Quizá sobrevivimos porque unos no se enteran; y a otros nos salva la belleza. Si, hasta en el entorno más horrible puede surgir la belleza; aunque no sea un bien rentable que cotice en los mercados.
ResponderEliminar¿Me permites una sugerencia?. Al leer se me ha trabado el ritmo en los dos versos anteriores a esos dos últimos. ¿Qué te parece probar a romper el verso de este modo?: "y tormentas de sudor radiactivo / contaminan una esperanza rota"
Bueno, pues un abrazo y besos
Ese aún es una promesa de futura lucha.
ResponderEliminarHe estado bicheando por tu blog y me gusta niña así que me quedo a acompañar tus pasos
Un besote
tienes mucha fuerza en tus versos... se los siente independientes, rodean soledad, no la dispersan... toman de su fuerza y disparan fuego hacia el alma
ResponderEliminarfelicitaciones