Si yo no pido tanto...
Una canción tranquila de fondo y un café recién hecho
Un idioma que el ruido no pueda eclipsar
Dos ojos que entiendan mi ceguera
Yo solo pido unas cuantas mentiras que me ayuden a ser feliz.
Pero lo único que aparece es más autosuficiencia, más independencia, más libertad
de mierda
Y si ahora quiero vivir cautiva en los noes?
Tenemos derecho a elegir, a elegir ser unos niñatos,
a abrazar la fe de los atormentados, a dejarnos caer en bancos
sin nombre y mirar
el mundo como al enemigo
Y tú no tienes derecho a juzgarnos a nosotros ni a nuestros cadáveres
tú lárgate con tu historia, tus mapas y tus relojes
a otro desierto
Lárgate con tus lágrimas y tu sangre
a inundar otro desierto
Lejos de nuestra sed y de nuestra ceguera
Imagina que más allá del horizonte no hay más mundos. Que más allá de tu propio pellejo roto, de tu memoria ciega, de tu imagen incompleta y distorsionada, nada más importa porque nada más existe. Yo no sé definir conceptos o delimitar sombras. Así que solamente tú sabrás si estas palabras son silencios vacíos, locura transitoria, retórica insustancial perdida en el espacio/tiempo o una sinergia de incongruencias irrelevantes propias de una niñata de mi índole.
Uhm. Inmejorable en un domingo.
ResponderEliminarIncreible chica. Te rebelas contra el hastío, la estupidez y la hipocresía tan detalladamente y tan poéticamente, que alucino cuando te leo.
ResponderEliminarTus versos de niñata, deliciosa enfant terrible, me provocan una hemorragia de placer incontenible, algo totalmente inaudito para un viejo repugnante como yo al que ya no le queda apenas sangre. Si hubiera algo que beber te diría: toma la copa de mi corazón y bebe!
ResponderEliminarSalud!
Comamos lágrimas pintadas de electricidad
ResponderEliminarArranquemos las letras en la boca de lobo
Mosca
Disfrutar mientras podamos, luego nos morimos o nos matan nuestros sueños...
ResponderEliminarUn grito cabal y decidido que brota de tu pluma. Una necesidad de acabar con el hastío. Un poema lleno de talento. Te aplaudo de pie y te sigo. Un abrazo.
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