Yo estaba jugando a ser grande cuando nadie me veía,
y jugando al escondite
cuando nadie me buscaba
Yo estaba jugando a ser niña
pero los demonios
me sacaban a rastras de una inocencia de cartón y pólvora
Yo estaba oculta tras el regazo del tiempo,
pero nadie me encontró
Y seguí perdida
jugando a las canicas en mitad de un temporal
Yo estaba conviviendo con la luna, pero la zorra no quiso
regalarme el cielo
Yo estaba sola,
sola, encerrada en nueve milímetros cuadrados de tristeza,
enterrada en un bucle espacio-temporal,
con los ojos asustados
y empapados de ojalás
Rememorando veo a esa niña en un punto inexistente del mapa
yo estaba lejos, muy lejos de cualquier sitio
Y tú dónde estabas, papá?
Dónde estabas, papá, cuando la niña asustada crecía?
Imagina que más allá del horizonte no hay más mundos. Que más allá de tu propio pellejo roto, de tu memoria ciega, de tu imagen incompleta y distorsionada, nada más importa porque nada más existe. Yo no sé definir conceptos o delimitar sombras. Así que solamente tú sabrás si estas palabras son silencios vacíos, locura transitoria, retórica insustancial perdida en el espacio/tiempo o una sinergia de incongruencias irrelevantes propias de una niñata de mi índole.
Seguidores
martes, 20 de septiembre de 2011
sábado, 10 de septiembre de 2011
Volverán las canciones tristes
Tarde o temprano volverán las canciones tristes,
porque la espera
erosiona la esperanza
y hemos mirado tanto el reloj que nos hemos olvidado del tiempo
tarde o temprano volverán las noches grises
mientras hacemos las maletas con la lluvia de aquellas tardes
y con un par de promesas flexibles
y ya vendrán los inviernos nucleares
y el desembarque de nuestras raíces
y el sabor a sangre en los ojos
y la derrota
aunque intentemos ser felices
la vida sigue siendo una puta de las que no besa en la boca
y vuelven las canciones tristes
mientras esperamos una conclusión que nunca llega
mientras dejamos de ser un número para ser una sombra
porque la espera
erosiona la esperanza
y hemos mirado tanto el reloj que nos hemos olvidado del tiempo
tarde o temprano volverán las noches grises
mientras hacemos las maletas con la lluvia de aquellas tardes
y con un par de promesas flexibles
y ya vendrán los inviernos nucleares
y el desembarque de nuestras raíces
y el sabor a sangre en los ojos
y la derrota
aunque intentemos ser felices
la vida sigue siendo una puta de las que no besa en la boca
y vuelven las canciones tristes
mientras esperamos una conclusión que nunca llega
mientras dejamos de ser un número para ser una sombra
Suscribirse a:
Entradas (Atom)