Miedo a la soledad y a la compañia
Miedo a las subidas, a los descensos. Miedo a estar muy abajo, miedo a las alturas. Miedo a las caídas. Miedo a arrastrarse, miedo a volar.
Miedo a la derrota, miedo a los vencedores.
Miedo a la muerte, miedo a los vivos.
Miedo a los que fueron, miedo a los que vendrán.
Miedo a la velocidad, miedo al estancamiento.
Miedo al cautiverio, miedo a la libertad vigilada. Miedo a las jaulas doradas, miedo a la libertad en la que muero de hambre.
Miedo a decir cuanto pienso, miedo a la autocensura.
Miedo a la oscuridad, miedo a los relámpagos.
Miedo de dejar de tener miedo y enfrentar las dificultades.
Miedo de las ventanas y miedo de los espejos.
Miedo de vosotros y sobre todo, miedo de mí misma.
¿ Y tú? ¿ Qué harías si no tuvieras miedo?
Sin miedo, solo queda la felicidad, tal vez por eso vivamos en una sociedad de miedos, infundados o no.
ResponderEliminarUn Beso
También me ha gustado mucho el tuyo, y eso que acabas de empezar! Me gustaría seguir leyendo textos como el de No tiene limites, y éste último...el miedo es un mal a superar! Pero por desgracia todos tenemos un rinconcito oscuro donde nos escondemos de los montruos de debajo de la cama y de otros no tan invisibles. Un beso!
ResponderEliminarHola Rocío, buena entrada y buen tema, pues ¿sabes qué te digo? que pasó de miedos, éstos no nos dejan vivi, no hay que tener miedos a nada ni a nadie.
ResponderEliminarun abrazo y ¡¡Felices Pascuas!!
Maite
Miedo a conocer la dolorosa verdad, miedo a no vivir más que una mentira.
ResponderEliminarExcelente, ya tienes otro lector habitual; bueno, y yo también te tengo a ti.
Un abrazo y un placer
yo? pues...tendria miedo de no tener miedo.
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