La búsqueda se convirtió en espera
La curiosidad se convirtió en desgana
La libertad se convirtió en límites
El caos se convirtió en orden
Los mapas se convirtieron en fronteras
Las reglas se convirtieron en leyes
Los cuentos se convirtieron en historias
La ley del más fuerte se convirtió en la ley del más rico
La revolución se convirtió en una falsa democracia
El explorador se convirtió en perdedor
El intento se convirtió en fracaso
Los gritos al aire se convirtieron en autocensura
Los sueños se convirtieron en insomnio
La ilusión se convirtió en resignación
El deseo de justicia se convirtió en resignación
La esperanza se convirtió en resignación
Vivir se convirtió en resignación
Los caramelos se convirtieron en antidepresivos
El niño se convirtió en hombre.
Imagina que más allá del horizonte no hay más mundos. Que más allá de tu propio pellejo roto, de tu memoria ciega, de tu imagen incompleta y distorsionada, nada más importa porque nada más existe. Yo no sé definir conceptos o delimitar sombras. Así que solamente tú sabrás si estas palabras son silencios vacíos, locura transitoria, retórica insustancial perdida en el espacio/tiempo o una sinergia de incongruencias irrelevantes propias de una niñata de mi índole.
Aún hay hombres que no son más que niños, y se empeñan en dibujar colores a un horizonte que los perdió. Porque a veces el más rico es el más débil, pero compra esa fuerza y nadie puede reclamar.
ResponderEliminarY lo más fácil es resignarse para sobrevivir.
Y hay niños con cara de hombre, que ya no corre, avanza con cautela, que ya no sueña, ni busca, ni se sorprende de las respuestas a las preguntas que formula... Ni tiene esas ganas de crecer que suelen tener los niños...
Aire. Al final, lo único que queda, es aire, y encima, lo contaminan...
Un beso
Todo cambia, sí, incluso nosotros. Y lo que hoy es resignación seguro que algún día vuelve a ser coraje.De vivir, de respirar, de SER.
ResponderEliminarBesos
Ese es el cambio al que llaman "madurez" y que, a fin de cuentas, no es más que la aceptación de las "bondades" de la sociedad en la que te ha tocado vivir.
ResponderEliminarSi rompes con eso, eres infantil, inmaduro. Y digo yo, ¿por qué que llamen eso a uno se considera "malo"?
ME encanta enserio chica escribes muy pero q muy bien , me gustaria escribir con tanta sencillez y de manera tan clara pero a su vez tan profundo,con ironia.. creo q ya te lo he dicho pero bueno soy tu primer fan en la red jejjejej enserio bravo sigue asi
ResponderEliminarsalud!
Genial! Sencillamente genial!
ResponderEliminarMe gusta muchísimo. Quizás el antídoto sea seguir jugando... sin lugar a dudas es seguir jugando, jugando... ¡ Piedra libre !!!
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